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Arrendadoras colocan más de US$200 millones

Arrendadoras costarricenses se proyectan en Centroamérica

El crecimiento de las empresas de leasing en Costa Rica se refleja en la expansión que las arrendadoras tienen en Centroamérica, donde cinco de las ocho que actualmente ofrecen el servicio tienen operaciones regionales.

Silvia Cabezas Bolaños

Actualidad Económica (fuente original)

Noviembre 2005

El arrendamiento de activos, también conocido como leasing, continúa su crecimiento en Costa Rica, incluso es el caballo de batalla de algunas entidades financieras que buscan consolidar su expansión al resto de Centroamérica. Los beneficios fiscales y de organización administrativa explican el auge, pese a que después de una década no existe una ley específica que regule la actividad y clarifique los beneficios fiscales derivados de la figura.

Ahora existe incertidumbre, tanto por parte de los clientes que utilizan este servicio como en las compañías arrendadoras, pues se derogó reglamento que regulaba la actividad desde el punto de vista tributario. Según criterio de participantes del mercado, el nuevo decreto ejecutivo no viene a aclarar las cosas y más bien las complica.

Con el fin de tener una fotografía del negocio de leasing en Costa Rica, Actualidad Económica elaboró los Rangos de empresas arrendadoras en Costa Rica. En este ranking, se ordenaron las empresas según la cantidad de activos que poseen (los datos fueron suministrados por la mismas entidades). En el primer lugar, se ubica Interfin con una cartera de $100 millones. En segundo lugar está Arrendadora Improsa con $40 millones y en el tercer lugar figura BAC San José Leasing.

Pujante sector

El crecimiento de las empresas de leasing en Costa Rica se refleja en la expansión que las arrendadoras tienen en Centroamérica, donde cinco de las ocho que actualmente ofrecen el servicio tienen operaciones regionales.

A partir del 2003, Corporación Interfín vio como una buena oportunidad para aumentar su presencia en Centroamérica el ofrecer el leasing en todo el Istmo. Aceleró motores y hoy día Arrendadora Interfín es la más grande, no solo de Costa Rica, sino de toda Centroamérica. Según Carlos Ortiz, director de esta arrendadora, el cliente está tratando con una empresa que tiene mas de 11 años de experiencia en el manejo de la figura, lo que le da un conocimiento del negocio muy particular que le permite reaccionar en forma eficiente ante situaciones propias de la actividad, como manejo de seguros, manejo de flotillas y asesoría en trámites legales, entre otros.

Arrendadora Improsa es otra de las empresas de leasing que han visto en Centroamérica un mercado con gran potencial para hacer negocios, lo cual la llevó a incursionar en la región hace dos años. Fue así como Grupo Improsa, a través de su subsidiaria Arrendadora Improsa, se lanzó a la caza del mercado centroamericano. Su gerente general, Sergio Molina, asegura que hoy día son la única arrendadora con presencia física total en toda Centroamérica, con una cartera de leasing operativo de 98%, concentrados en activo productivo para compañías, no tanto en leasing de personas o de consumo. A setiembre del 2005, la cartera sumaba más de US$90 millones en activos administrados.

Solo este año, Improsa ha dado arrendamientos por más de US$40 millones, lo cual la ubica como la segunda arrendadora más grande de Costa Rica. El 30% de la cartera está en equipo técnico, 40% en flotillas, vehículos y maquinaria y el 30% restante en equipo tecnológico.

Los proyectos a futuro son bastantes y por eso pronto ofrecerán arrendamiento inmobiliario, según explicó el gerente. Con esto aumentarán la oferta de servicios.

Grupo BAC también ha aprovechado la estructura regional para crecer en el área de arrendamientos. “En la actualidad, el Grupo BAC ofrece su opción de leasing en Costa Rica y Panamá y estamos evaluando los otros países”, comentó Javier Sancho, gerente de la arrendadora. De acuerdo con su criterio, considera que el principal beneficio que ofrecen es que los tiempos de “entrega” del producto se reducen al existir la experiencia de un país al otro en la relación con el cliente.

El gerente general de la arrendadora comentó que sus activos rondan los US$33 millones, incluso para este año esperan cerrar en poco más de US$50 millones.

CSI Leasing, una compañía global, llegó a Costa Rica en el 2003 y su gerente general, Roberto Hempel, afirma que en Centroamérica han tenido un crecimiento vertiginoso. Solo en Costa Rica, dice, la cartera de arrendamiento es de US$20 millones.

Según explicó Laura Mejía Monge, gerente de Leasing Cuscatlán, la estructura regional de Corporación UBCI les permite a los clientes contar con ventajas, como aprobaciones y tiempos de respuesta más rápidos, así como poder hacer uso de la plataforma tecnológica con que cuenta el grupo para un sinnúmero de transacciones bancarias.

Del total de cartera a diciembre del 2004 de Leasing Cuscatlán, 94% de los arrendamientos eran operativos y 6% eran financieros; la mayor proporción está representada por vehículos y maquinaria. “Lo importante de la cartera de Leasing Cuscatlán es su diversificación, que permite tener el riesgo diluido en diferentes tipos de activos”, explicó Mejía.

CSI Leasing se especializa en dar arrendamiento en soluciones tecnológicas. Eso incluye los activos vinculados a redes de comunicación para transporte de voz y datos, lo que se fortalece con una alianza estratégica con Cisco Systems, aunque también pueden trabajar con otras marcas, como Dell, HP, IBM, entre otras.

Otras empresas de leasing han optado por segmentar muy bien su mercado. Este es el caso de Arrendadora Cafsa, que únicamente ofrece leasing de vehículos, ya sea flotas de reparto comercial o vehículos de uso particular que comercializa Purdy Motor S.A. Esto responde a una estrategia de integración vertical del grupo, pues la arrendadora pertenece al Grupo Financiero Cafsa del cual Purdy Motor es el principal accionista.

Cafsa ofrece el servicio de “Todo incluido”, que consiste en una solución para el mantenimiento preventivo de los vehículos y vehículo sustituto. Con esto buscan atraer más clientes a través de un servicio integral.

La ampliación del servicio a toda la región, refleja que la industria del leasing va en aumento y que la competencia será mucho más agresiva. Según Erick Montero, subgerente de Arrendadora Interfin, si bien en Costa Rica y en Centroamérica se ha hecho un esfuerzo significativo en el desarrollo de la figura con muy buenos resultados, todavía falta mucho en el tema de regulación, control de las arrendadoras como gremio y del negocio como tal, específicamente en temas fiscales y legales en general. “Pese a esta situación, es un mercado muy interesante en el cual grupos financieros de importancia ya se han interesado en analizar, apoyar y hasta penetrar, siendo un generador de oportunidades para el desarrollo de empresas y actividades” comentó.

¿Qué es leasing?

En términos generales, el leasing es un servicio financiero que permite a los empresarios hacerse de los equipos, maquinaria, vehículos, propiedades y plantas que son necesarios para la producción de bienes o la prestación de servicios. Mediante el leasing, la empresa arrendadora invierte en la compra de tales equipos y propiedades y los cede en uso a la empresa que los requiere, mediante el pago de unas rentas que se establecen con miras a que, de manera diversa, pero con el mismo resultado, la compañía de leasing recupere la inversión.

Definiciones de arrendamiento

Carlos Ortiz, director de Arrendadora Interfín, ofrece dos claras definiciones sobre las modalidades de este instrumento
financiero.

“El leasing tiene dos conceptos según sea la aplicación que se le da a la figura. Por un lado, tenemos el arrendamiento financiero, el cual, para efectos contables y tributarios, es similar a una operación de crédito donde existe un componente de amortización e interés.

Por otro lado, está el leasing operativo, el cual es similar a una operación de alquiler donde el cliente registra, en sus estados financieros o contabilidad personal, un gasto por alquiler.

Ambas figuras son utilizadas para la adquisición o uso de diferentes activos, donde el leasing financiero es más utilizado por personas físicas. Por otro lado, el leasing operativo se orienta más hacia empresas y activos de índole productivo, propias de la actividad económica; normalmente estos son renovados por otros más modernos al final del plazo de arrendamiento, permitiendo evitar la obsolescencia de activos”.

Rangos de arrendadoras en Costa Rica
Rk	Arrendadora	Activos (Mill $)	Participación de mercado c/
1	Arrendadora Interfín	101	36%
2	Arrendadora Improsa	90	32%
3	BAC San José Leasing	33	12%
4	CSI Leasing	20	7%
5	Kineret	15 a/	5%
6	Leasing Cuscatlán	13	4%
7	Arrendadora Cafsa	5	2%
—	BCT	ND	ND
a/ Monto calculado por The Alta Group. b/ Activos no disponibles ya que inició operaciones en febrero de 2005, luego de aliarse con Lachner & Sáenz. c/ Es un estimado y se calculó como el porcentaje que representan los activos de cada entidad respecto a los activos totales en leasing del país. Los datos de este cuadro no necesariamente coinciden con los publicados en el Top 10 de Empresas de Leasing de Centroamérica pues se obtuvieron de fuentes distintas. Fuente: Datos fueron suministrados por las mismas empresas.

Cambios en materia tributaria

En mayo pasado, el Ministerio de Hacienda derogó el Decreto Ejecutivo que regulaba tributariamente a cada una e las partes que intervienen en un contrato de arrendamiento. La justificación oficial para el cambio en la regulación que estaba vigente desde el 2002 es que existía una ventaja fiscal en favor del arrendamiento financiero, ya que se permitía catalogarlo en su tratamiento como arrendamiento operativo, con lo cual se adquirían beneficios tributarios (el pago de la cuota por el arrendamiento se contabiliza como un gasto, por lo cual es deducible del impuesto sobre la renta) en comparación con la alternativa de financiamiento mediante préstamos. Por ello, desde mayo rige el Decreto Ejecutivo # 32433-H, el cual derogó el Decreto 30389-H.

“Este decreto (el 32433-H) pretende hacer una innovación y más bien es un retroceso, porque nos deja una serie de elementos importantes fuera de regulación. El reglamento no establece un tratamiento para diferenciar el leasing financiero del leasing operativo, que es básicamente el principal problema que nosotros tenemos, más que ver la discusión del leasing financiero o la compra-venta a plazo”, explicó Raymundo Volio, abogado con una maestría en derecho tributario y director del portal ActualidadTributaria.net.

Para Sergio Molina, gerente de Arrendadora Improsa, lo que el decreto generó fue incertidumbre en los segmentos empresariales y riesgo a los clientes que usan el arrendamiento para efectos de consumo, no tanto a quienes utilizan el leasing operativo real. “Para una arrendadora, el leasing operativo es menos riesgoso que un crédito prendario, porque siempre es dueña de los activos. En cambio, un crédito prendario, por sus características, requiere más tiempo y es más difícil de recuperar”, explicó. Molina es del criterio que estas dos figuras no pueden ser tratadas tributariamente de igual forma.

Para algunos, este cambio entre lo que se considera leasing operativo y leasing financiero responde más a las necesidades fiscales del Estado que a una definición técnica de la figura. “Hay muchos criterios [para definir el leasing] y mucho tiene que ver el interés del fisco de cada país, de si utiliza el leasing para alentar la inversión o si ve que este le genera un problema en lo que respecta a ingresos. Por ejemplo, el arrendamiento operativo le permite al cliente tener un escudo fiscal y pagar menos impuestos en la declaración de ese año, mientras dura el arrendamiento. Si el fisco está en un momento de necesidad de recaudación, es probable que cambien la definición en una política recaudatoria, pero cada país tiene su criterio propio”, detalló Roberto Hempel, gerente de CSI Leasing.

Por ahora, es poco lo que las compañías que ofrecen el leasing pueden hacer y puesto que en el Proyecto de Reforma Fiscal se incluyó una modificación que regresaría prácticamente a lo que había antes de mayo, esperarán a ver qué sucede con el plan en mención. Siendo así, esto confirmaría lo expuesto por el representante de CSI Leasing, respecto a que la regulación en esta materia tiende a estar asociada con las necesidades de ingresos del fisco.

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