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Mejorando la competitividad de las PYME

Durante el 2004, se conformó un sistema integral de apoyo a las PyME denominado RED PYME, que reúne entidades públicas y privadas de diversos ámbitos, cuyo fin es brindar una atención integral que responda a las demandas de las empresas, tanto en la zona urbana como rural.

Gilberto Barrantes Rodríguez
Ministro de Economía, Industria y Comercio

Actualidad Económica (fuente original)

26 de enero del 2004

Costa Rica llega a esta etapa de su desarrollo con condiciones extraordinarias para profundizar en un modelo basado en la apertura y la competitividad, como medio para generar riqueza, empleos y bienestar para las personas.

La aprobación legislativa del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, representa una valiosa oportunidad para continuar avanzando hacia ese objetivo, mediante una apertura ordenada, con reglas claras y condiciones preferenciales para el comercio y la inversión, que comprende acuerdos con socios naturales y estratégicos en el continente, como los países de Centroamérica y El Caribe, Chile, México y Canadá.

Es sabido que las pequeñas y medianas empresas destacan por su alta flexibilidad y adaptabilidad para aprovechar las nuevas oportunidades que se abren. No en vano, tres de cada cuatro empresas exportadoras son PyME (pequeña o mediana empresa), que contribuyen de esta forma a democratizar los frutos del crecimiento económico.

Así, en las últimas dos décadas, Costa Rica ha diversificado y modernizado su estructura productiva, pasando de una oferta exportable muy concentrada en unos cuantos productos, a poder exportar más de 3.600 productos a 137 países.

Asimismo, nuestro país se ha consolidado como un destino altamente competitivo para la inversión directa, lo cual abre también a nuestras PyME la oportunidad de encadenarse con empresas de mayor “porte”, adoptando para ello prácticas de manufactura, comercialización y prestación de servicios acordes con las mejores prácticas internacionales.

Sistema integral de apoyo a las PyME

Las cadenas productivas son fundamentales para vincular esta inversión al desarrollo económico y social de diversas regiones del país, lo cual es parte esencial del trabajo que viene realizando el Ministerio de Economía, Industria y Comercio en su tarea de acompañar y promover el proceso de internacionalización de la economía costarricense.

Para ello, durante el 2004 se conformó un sistema integral de apoyo a las PyME, coordinado por el Ministerio de Economía y denominado RED PYME, que reúne entidades públicas y privadas de diversos ámbitos, cuyo fin es brindar una atención integral que responda a las demandas de las empresas, tanto en la zona urbana como rural.

En su primer año, la RED cosecha resultados muy valiosos, preparando a las empresas para ser más competitivas, tanto en el ámbito local como internacional. En ese sentido, el MEIC (Ministerio de Economía, Industria y Comercio) desarrolla programas de capacitación y asistencia técnica en gestión empresarial en Limón, Cartago, San José, Puntarenas y Pérez Zeledón, que permite a 284 empresarios implementar conocimientos y herramientas que mejoran el desempeño de las empresas.

Esto se suma al trabajo realizado por el INA, el programa BN Desarrollo del Banco Nacional, Procomer, Banco Popular y otras instituciones de la RED que han brindado algún nivel de atención a cerca de 3.000 PyME en gestión de la calidad, gestión empresarial, fomento de exportaciones y encadenamientos y acceso a servicios financieros, entre otros.

Asimismo, se viene ejecutando un programa de competitividad en beneficio de los cinco cantones de la Península de Nicoya; es decir, Carrillo, Hojancha, Nandayure, Nicoya y Santa Cruz, que promueve un desarrollo empresarial orientado hacia la adición de valor y aprovechar las oportunidades de encadenamientos entre las PyME y las actividades más dinámicas y competitivas de la región.

Para ello, cuenta con un sistema de monitoreo de la demanda del sector hotelero de la zona y del potencial de respuesta de las PyME agrícolas, artesanales, ambientales, de turismo ecológico y servicios en general, con el fin de estructurar propuestas y prioridades de encadenamientos productivos.

Este trabajo se complementa con programas de capacitación, asistencia técnica e información financiera y comercial, que le permiten a los empresarios fortalecer su actividad productiva y aprovechar las oportunidades que se generan en la zona. Con ese objetivo, se trabaja también en la creación de nuevas empresas mediante el fomento del espíritu emprendedor en estudiantes de los colegios técnicos profesionales.

Este modelo es parte central del trabajo por desarrollar en cada una de las cinco oficinas que está abriendo el Ministerio en Limón, Zona Norte, Guanacaste, Puntarenas y Zona Sur, para brindar un apoyo cada vez más efectivo al desarrollo empresarial y socioeconómico en todo el país.

Esta estrategia de apoyo a las PyME se vio fortalecida con la puesta en operación del Fondo de Garantías, por nueve mil millones de colones, creado en el Banco Popular. En la parte de financiamiento, ese banco colocó ¢28.446 millones en nuevos préstamos para micro, pequeñas y medianas empresas y el programa BN Desarrollo del Banco Nacional otorgó créditos a ese sector por ¢40.000 millones.

El Ministerio de Economía continúa trabajando y fortaleciendo todas esas iniciativas, que sin lugar a dudas son de gran importancia para el desarrollo del país. No obstante, para impactar en un número cada vez mayor de PyME y lograr así los resultados que anhelamos en crecimiento de la producción y generación de empleos, se requiere que el país acompañe este proceso de apertura con una agenda complementaria de competitividad, la cual se ha plasmado de manera muy acertada en el proyecto de Préstamo Híbrido con el BID.

Ese proyecto está concebido para preparar a los empresarios frente a la apertura y fortalecer la capacidad institucional de los ministerios vinculados al aparato productivo, permitiendo al Ministerio de Economía brindar a las PyME capacitación y asistencia técnica para incorporar sistemas de gestión de calidad y facilitar el cumplimiento de certificaciones; mejorar la capacidad de gestión en procesos administrativos, organización, manejo de recursos humanos, mercadeo y planificación estratégica; promover la investigación y desarrollo tecnológico aplicado al diseño y producción de los bienes y servicios de las PyME; así como facilitar el acceso a los servicios financieros.

Sin lugar a dudas, su aprobación le permitirá al país prepararse para responder a los retos y oportunidades que se presentan en esta decisiva etapa de nuestro desarrollo.

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